sábado, 28 de junio de 2014

Pazos del Apóstol. Un viaje entre historia y leyendas

Autor de la entrada: Martina Vicente (La ALACENA Roja) Fotos: La ALACENA Roja. 

Leyenda, historia, cultura y gastronomía. Son los cuatro pilares de ‘Pazos del Apóstol’, un nuevo producto turístico impulsado por Pazo Vista Alegre (Puente Ulla – Vedra) y que pretende ser “un viaje en el tiempo por la historia de España, la leyenda del Apóstol, el descubrimiento de su cuerpo y la mejor gastronomía gallega en una auténtica romería”.La iniciativa ha unido a cuatro pazos del entorno de Compostela: el citado Pazo Vista Alegre, el Pazo de Santa Cruz de Ribadulla, Pazo de Galegos y el Pazo do Faramello (este último, en el municipio de Rois). El circuito lleva al turista por estas construcciones pero también por otros lugares de interés como la Capilla do Santiaguiño, situada a los pies de la Vía de la Plata, la variante del Camino de Santiago que nace en Andalucía.

Con La Alacena Roja, tuvimos oportunidad de realizar el viaje inaugural, un formato reducido para prensa, bloggers y guías turísticos. La salida del tour se realiza desde Santiago de Compostela en autobús. En nuestro viaje, la primera parada fue Pazo de Galegos, residencia en su día del canónigo Antonio López Ferreiro, archivero de la Catedral compostelana, escritor, arqueólogo y descubridor, en el siglo XIX, de la cripta en la que estaría enterrado el Apóstol junto a sus discípulos, Atanasio y Teodoro. En la actualidad, Pazo de Galegos es hotel y bodega. Como alojamiento lleva apenas tres años, en los que ha visto aumentar considerablemente la presencia de turistas internacionales. “Aquí vienen muchos americanos, australianos y alemanes. Nos ayuda estar bien posicionados en TripAdvisor y el boca a boca”, nos comenta su propietario, Manuel García. También ayuda que toda la familia hable inglés perfectamente.
Manuel García nos enseña un libro escrito por el canónigo López Ferreiro, que vivió en Pazo de Galegos
Paul, junto a la cepa de más de 400 años que todavía produce
El hotel, que cuenta con diez habitaciones (algunas de ellas, de hasta 70 metros cuadrados), dispone de restaurante y varias salas para encuentros de trabajo. Además, suelen organizarse visitas guiadas con catas comentadas. Paul García, hijo de Manuel y encargado de la bodega, nos explica que, recogiendo el testigo de López Ferreiro “que hacía muy buenos vinos”, en la actualidad elaboran tres albariños con D.O. Rías Baixas y un mencía, así como diferentes destilados, tan propios de esta zona. En total, ocho hectáreas en producción que no prevén aumentar, al menos por el momento. “Si crecemos, no podríamos hacer los vinos artesanalmente, como lo hacemos ahora. Y no queremos”, explica Paul. En años de buena cosecha, la producción de albariño puede acercarse a las 50.000 botellas. La joya de la corona es una cepa de más de 400 años que continúa produciendo vino y que la familia cuida con mucho cariño.

Dejamos Pazo de Galegos pero Manuel García nos acompaña porque la siguiente parada es un lugar que conoce al dedillo: la Capilla do Santiaguiño. “Ésta es nuestra particular Praza do Obradoiro”, comenta divertido Manuel, “pero con mejores vistas porque se ve A Estrada y los montes de Lalín”. Este pequeño templo está situado en plena Vía de la Plata (a unos metros del albergue de peregrinos) y al lado de la fuente en la que -dice la leyenda- los bueyes que transportaban el cuerpo del Apóstol hicieron brotar el agua del suelo con sus pezuñas. Hoy, un mojón con la concha peregrina nos recuerda que éste es uno de los hitos del Camino de Santiago.

Pero la capilla tiene interés, además, porque en ella se conserva una reliquia del Apóstol, que fue cedida en su momento por el canónigo López Ferreiro. Se trata de un pequeño trozo de hueso que el párroco, Don José, quiere que permanezca siempre visible al público, para lo que será necesaria la construcción de una vitrina con medidas especiales de seguridad. El viaje de prensa que, por tiempo, no incluye la visita al Pazo de Santa Cruz de Ribadulla (conocido por sus emblemáticos jardines) nos lleva ahora al Pazo Vista Alegre, donde somos recibidos por sus gerentes –Mayka y Sandra Luna- pero también por bombas de palenque y una excepcional requinta (de las que quedan pocas). Porque el objetivo es que el turista se sumerja en el auténtico ambiente de las romerías gallegas. En Pazo Vista Alegre, donde solía veranear el filósofo Ortega y Gasset, somos obsequiados con un aperitivo a base de los productos más típicos de nuestra gastronomía como el chorizo, el queso, la empanada, los mejillones en salsa marinera, el pulpo á feira o la tarta de Santiago. Todo ello regado con los vinos de Pazo de Galegos. Los turistas finalizarían la velada con una queimada, conxuro incluido, y el regreso a Santiago en autobús.

Una actividad para toda la familia con la que acercarse a una comarca de leyenda, cargada de simbolismo y marcada por la historia, un vergel a escasos 15 kilómetros de Santiago que, gracias a Pazo Vista Alegre, descubre todos sus atractivos.
La visita termina en Pazo Vista Alegre recreando una auténtica romería gallega
Más información sobre horarios, opciones, precios y puntos de recogida en www.pazosdelapostol.com

miércoles, 4 de junio de 2014

Galponbier, cervezas de aldea.

Autor de la entrada: Kike Gª Cerviño (La ALACENA Roja) Fotos: La ALACENA Roja.

Que la cerveza artesana está en auge es un hecho. Hay quien dice que es una moda pero los entendidos creen que es un regreso a los orígenes que no tiene vuelta atrás. Que sí, que está de moda lo natural, lo hecho a mano, lo casero... pero quizás porque lo asociamos a algo único, especial, hecho con esfuerzo y cariño, como lo hacían antes nuestras madres y abuelas. Quizás por ello, y como buen aficionado a la cerveza artesana que soy, recientemente tuve la oportunidad de asistir a la presentación de unas nuevas cervezas artesanas en Bodegas Fermenta, en Mourente (Pontevedra).

Se presentaban las “cervezas de aldea”, las cervezas de GalponbierBrewing, las cervezas de Fernando y Javier, de Fentáns, y Juan, de O Corvo.

Ante aproximadamente 30 personas Javier, de Fentáns, comenzó a narrarnos cómo se embarcaron en esto de elaborar cerveza. La aventura se inicia a principios de 2013, cuando estos cerveceros caseros se conocen y comienzan a colaborar y experimentar con nuevas fórmulas y recetas en un galpón en la aldea, de ahí su nombre y sus orígenes. Nos puntualizó que aún no tienen fábrica propia pero producen en otras fábricas con todos los registros sanitarios y garantías.

Javier nos explicó el proceso de elaboración de una cerveza, que comienza con la cocción de la malta para la extracción de sus azúcares y obtener el mosto dulce. Al añadir las levaduras, éstas transforman los azúcares en alcohol, se baja la temperatura hasta los 2º y se mantiene hasta pasados unos días en que se embotella, momento en el que se le añade un poco de azúcar o de mosto para una 2ª fermentación en botella. Se almacenan éstas en una bodega a una temperatura controlada y pasado un mes, más o menos, desde el comienzo del proceso ya puedes disfrutar de la cerveza. Todo parece fácil explicado de esta manera, pero a mí que soy de letras me sigue pareciendo un “milagro”.

Terminada la explicación todos deseábamos comenzar a catar sus cervezas.


La primera que probamos fue O Corvo Samon, una cerveza estilo English Pale Ale, con 6,1% vol. de alcohol y 60 IBUs de amargor. Cerveza tostada donde predominan las maltas tostadas, de espuma densa, color cobrizo, sabor ligeramente dulce con suave amargor y fácil de beber.

Seguimos con Fentáns 999, cerveza estilo India Pale Ale, con 5,9% vol. de alcohol y 75 IBUs de amargor. Ganadora del concurso de cerveceros caseros en el ZenitBeerFestival (Vigo) 2013. Amarga por sus lúpulos americanos que hará las delicias de los lúpulo-adictos.

Por último, cerramos con la Diaño (edición limitada, Morrigan). Es una cerveza negra de edición limitada, estilo Smoked Stout, con 5,5% vol. de alcohol y 65 IBUs de amargor. Cerveza con un sabor ahumado pero suave, elaborada a partir de 7 maltas diferentes que le dan un toque a café y chocolate. Aunque no lo parezca, es una cerveza de primavera/verano, ideal para disfrutar con algo dulce, como un bizcocho o un brownie.

Todo un descubrimiento estas cervezas de aldea, artesanas, naturales, frescas y de calidad.