lunes, 19 de agosto de 2013

Cata de cervezas estadounidenses en Bodegas Fermenta

Autor de la entrada: Kike Gª Cerviño (La ALACENA Roja) Fotos: La ALACENA Roja.

Bodegas Fermenta en Mourente (Pontevedra)
Cuando los cerveceros escuchan hablar de cervezas americanas piensan en la Miller, la Budweiser… cervezas lager “flojitas” y pensamos que todas irán por ese estilo. ¡Pues no! hay vida tras ellas, y lo pudimos comprobar gracias a la cata de cervezas estadounidenses dirigida por Roberto Taboada en Bodegas Fermenta, en Mourente (Pontevedra).
Comenzamos la cata con una breve explicación de los cuatro tipos de cerveza que íbamos a degustar. Había escuchado hablar de algunos pero no los conocía todos, y posiblemente el que menos claro tengo sigue siendo la PALE ALE, que originalmente era cerveza antes de que llevara lúpulo, aunque se utilizaban otras hierbas para darle sabor.
Por su parte, la PORTER surge a principios del siglo XVII de 3 tipos de cerveza que se mezclaban. Como era un poco rollo comprar 3 tipos de cerveza por separado para mezclarla, un tabernero (Ralph Hardwood del “Bell Brewhouse” en Storedich ¡benditos apuntes que nos facilitó Rober!) tuvo la genial idea de hacer una cerveza que tuviese las propiedades de las 3 juntas pero en un solo barril. ¿De dónde viene el nombre? Pues de los “porteadores” (estibadores) de los muelles de Londres a los que esta cerveza les aportaba energía.
La STOUT, probablemente mi favorita, no tanto por lo que significa: orgulloso, bravo o fuerte, sino porque es así como se describen las cervezas Porter más fuertes y con más alcohol (entre 7 y 8%).
La BARLEY WINE o “vino de cebada”, es una Ale pero más fuerte y se llama así porque puede tener tanto alcohol como el vino, entre un 8 y un 12%.

De izquierda a derecha: Liberty Ale, Gonzo Imperial Porter, Old Foghorn, Milk Stout y Anchor Porter.

Liberty Ale
Y empezamos con las cervezas. La primera fue la Liberty Ale, de Anchor, la primera cervecería artesanal de Estados Unidos (San Francisco), probablemente vinculada a la emigración alemana. Es una cerveza de color dorado, algo anaranjado, con espuma espesa, blanca y que se queda pegada a las paredes de la copa. Huele a cítricos y el sabor es algo amargo sin exagerar. La acompañamos con unas mazorquitas de maíz bañadas en mantequilla y adobadas en queso Grana Padano.

Anchor Porter
La Anchor Porter, de color casi negro y espuma marrón y esponjosa. El olfato nos lleva al chocolate, al café… en el sabor se aprecian tostados, caramelo y un amargor que permanece. La acompañamos con un estofado de ‘Porternera’ con zanahoria, en el que quizás se aprecia menos el toque de la cerveza y sí el de la zanahoria.

Milk Stout
Seguimos con la Milk Stout de Left Hand. El nombre de la bodega procede del pueblo indio Arapahoe por su jefe Arapahoe Niwot (“mano izquierda” o Left Hand en inglés). Como su nombre indica es una Stout, una Porter más fuerte de 6% de grado alcohólico. Algo que nos sorprendió fue que en su elaboración se utiliza lactosa, que es un azúcar, lo que le da un dulzor especial. El color es negro opaco y la espuma abundante y marrón. Huele y sabe a café, un café pastoso, por ello se dice que incluso se podría tomar en el desayuno y es perfecta para tomarla con un postre. En Bodegas Fermenta, Rober la maridó con unas minihamburguesas de ternera con queso de cabra, cebolla caramelizada y beicon crujiente.

Gonzo Imperial Porter
La siguiente fue la Gonzo Imperial Porter de Flying Dog Brewery (en Frederick, Maryland). En la etiqueta de la botella observamos ya 9,2% de alcohol. Es una cerveza densa y espesa, su olor es potente y dulce y recuerda a flores y torrefacto, a café, a chocolate negro y toffee. El sabor es intenso, se aprecia el café de primera impresión, también el chocolate y algo de azúcar quemado. El dulzor inicial va cambiando a amargor dejando la boca seca. Unas hojas de endivia con una crema de cabrales a la Porter acompañaron su maridaje.

Old Foghorn

De la Old Foghorn de Anchor lo primero que me sorprende es su color marrón tostado con tonos anaranjados tirando a rojos. La espuma beige desaparece rápidamente. De burbujas grandes, su olor y sabor es intenso a flores y caramelo y se percibe también el alcohol ¡9,4%! aunque se lleva bien con el estupendo brownie preparado por la hermana de Rober. Un broche de ‘oro negro’ a una velada en Bodegas Fermenta que esperamos repetir.

domingo, 11 de agosto de 2013

Turismo con la casa a cuestas


Autora de la entrada: Martina Vicente (La ALACENA Roja) Fotos: La ALACENA Roja.

Carmen y Juanma de Valencia
Buscar medio de transporte, un hotel bien situado, hacer la maleta y que quepa todo… Todos esos “inconvenientes” de la planificación de un viaje que a muchos nos resultan tediosos son prácticas que ya no realizan –y de ello presumen- aquellos que han descubierto el mundo de las autocaravanas. A cambio, “la libertad de movernos por donde queramos y cuando queramos, sin programar nada, sin depender de nadie…”, confiesan Carmen y Juanma, dos de los participantes en la Ruta Camino de Santiago organizada por Yakart, en la que 50 autocaravanas procedentes de toda España y Portugal recorrieron Galicia descubriendo, o redescubriendo, paisajes y gastronomía.

Autocaravana de Yakart en Bodegas Martín Codax
Nos subimos en una autocaravana y les acompañamos en la visita que realizaron a las bodegas Martín Códax, donde pudimos comprobar que este tipo de turismo es para auténticos entusiastas. “Queremos desterrar la concepción que muchos tienen de que el turismo con autocaravana es de segunda. Esta vida no es nada barata pero yo, particularmente, no miro lo que gasto porque si no, no compensa. Como se suele decir: Palos a gusto, no duelen”, reconoce Carmen, llegada con su marido desde Valencia.


Pero éste no es un turismo para gente con prisa. Lo mejor es moverse sin horarios y con una buena guía en la mano, que te permita improvisar y decidir sobre la marcha. Carmen “envidia” a la mayoría de los participantes en la ruta, jubilados que tienen todo el tiempo del mundo para disfrutar de cada estancia. “Nosotros nos tenemos que marchar corriendo para Valencia porque el lunes volvemos al trabajo… Esperando a la próxima quedada”, confiesa.

Barrica de Martín Codax
Pero no se van con las manos vacías. De Martín Códax se llevan una caja de Burgáns, por ejemplo. Porque de todos los lugares por los que pasan se llevan recuerdos, físicos o emocionales. “Nos gusta mucho esta vida. Hemos viajado por medio mundo y la libertad que nos da la autocaravana no la cambiamos por el mejor hotel de lujo”, reconoce Carmen.

Y si, como en este caso, combinan su habitual modo de hacer turismo con actividades organizadas expresamente para ellos, “pues mucho mejor”. En Martín Códax pudieron conocer cómo se elaboran los vinos de Rías Baixas, con una amena visita guiada por Conchi Rodríguez, quien les invitó a regresar en septiembre para “colaborar con nosotros en la vendimia”. Conchi les explicó los orígenes de la cooperativa y la vinculación que siempre ha tenido con la cultura y el arte. El grupo se interesó por el empleo de las barricas y por el sistema de emparrado típico gallego que pudieron ver desde la magnífica terraza con que cuenta la bodega y donde participaron en una cata. El punto final lo puso un brindis al grito de “al-ba-ri-ño” y una foto de familia con el valle de O Salnés de fondo, al que prometieron regresar… eso sí, ¡en autocaravana!.

“Al-ba-ri-ño” en la foto del grupo de Yakart Autocaravanas en las Bodegas Martín Codax.