miércoles, 9 de septiembre de 2015

Marqués de Vizhoja, la fiesta de la vendimia

Texto: Alberto Traversa - Fotos: Martina Vicente

La jornada prometía… Un día con un sol rotundo, una brisa que nos acompaña en este estertor del verano gallego, un entorno luminoso y verde entre viñedos de Arbo (Pontevedra), un pazo que podría contar historias nobles -y quizá alguna no tanto- y unos anfitriones que abren sus puertas para compartir uno de los momentos más singulares de esta Galicia mágica: la vendimia.

Óscar y Paula en acción
Allí nos encontramos cerca de una veintena de periodistas y blogueros. Entre ellos, Cousas de Milia, Diecisietecosas, Trucos Viajeros, Galletas paraMatilde, Gastroypolitica, LaCoruñalifestyle, Laurelycanela, Made with love, Maruxaina y su mochila, My destination Galicia y Ni mata ni engorda, a los que se uniría luego un equipo del programa de la TVE España Directo. Una buena panda para disfrutar y descubrir cómo se transforman esas uvas (la mayoría de Albariño) en los vinos Marqués de Vizhoja, Torre La Moreira y Señor da Folla Verde Condado. Y nada mejor que hacerlo en compañía de la mediática y siempre sonriente Paula Vázquez.
Pero vamos por partes. Luego de la bienvenida por parte de Jorge y Javier Peláez, los propietarios y sucesores de Mariano Peláez (el hacedor de la bodega Marqués de Vizhoja, quien con muy buen tino y muchos años de esfuerzo vislumbró, allá por 1968, la enorme riqueza que le ofrecían estas tierras altas de la zona del Condado), la mañana se hace más real con un buen café que hará más propicia la labor de vendimia que luego compartiremos. Nada mejor que encontrarse entonces con uno de los profesionales más reconocidos en las artes y elaboración del “oro negro”, Óscar de Toro, quien apura una taza tras otra, intentando dibujar su corazón de late art en cada servicio.

Paula con las tijeras cortando unos racimos
Jorge nos guía por la finca
Tijeras en mano, en compañía de Jorge Peláez y Paula Vázquez, nos perdemos entre los viñedos y los vendimiadores de la Finca La Moreira. “Queremos vendimiar las cuarenta hectáreas en cuatro días; por eso aquí estamos trabajando, casi sin parar, las veinticuatro horas del día, más de doscientas personas”, comenta Jorge; mientras, más adelante, Paula ya recoge los primeros racimos de una uva que sabe dulce pero con un punto de acidez; el momento idóneo para su cosecha, que este año viene más temprana de lo habitual. Las últimas lluvias de agosto fueron el maná que todos los viticultores estaban esperando, pero la incertidumbre climática de los días siguientes y la alta posibilidad de que la humedad propicie alguna enfermedad a las vides recomiendan la inmediata vendimia. Por cierto que ésta será casi un 20% más voluminosa que la del pasado año, pero de calidad igual o mejor.

Según Javier Peláez (el “señor de las vides”), la idea es alcanzar los 320.000 kg. de uvas para la elaboración de sus vinos con D.O. Rías Baixas -Finca la Moreira y Señor da Folla Verde Condado-, en tanto que estima que la buena producción de esta cosecha podría favorecer la obtención de cerca de un millón y medio de botellas para su emblemático Marqués de Vizhoja.
En vendimia, trabajan en las fincas de Marqués de Vizhoja más de 200 personas

Tanto a Javier como a Jorge se les iluminan los ojos al hablar de la potencialidad de esta materia prima. “Es cierto que muchas veces los viticultores vivimos en el alambre en cuanto al clima, pero cuando recogemos uvas que nos dan un grado alcohólico de 12,3, como las de este año, nos sentimos inmensamente satisfechos”, expresa Jorge.

Javier Peláez supervisa todo el proceso

Mientras Paula se retrata con el centenar de cosechadores, los medios nos dirigimos con Javier al riñón de la bodega, es decir, donde se lleva a cabo el proceso de elaboración del vino. Allí nos cuenta que las uvas son tratadas con un mimo especial, tanto que se intenta que ninguna se rompa al dejarla en las cajas. Cada caja que se recoge entra en la bodega el mismo día, porque se pretende una manipulación rápida para evitar la oxidación de la uva. Luego, Javier relata el paso siguiente a “mi gran cocina”, explica entre risas. “Es el proceso de maceración  que, como mucho, tiene una duración de ocho horas”, puntualiza. Luego le sigue el prensado “donde se saca el mosto limpio, siempre a temperaturas en frío, de entre 8 y 10 grados”, comenta. Sin descubrir todos los secretos de la elaboración de sus vinos, Javier sí nos describe el tratamiento con algunos nutrientes naturales (guisante y patatas) y la utilización de geles que limpian la suciedad de las cubas. También reconoce el empleo de levaduras naturales y finaliza explicando que la fermentación se realiza entre 12 y 14 días, siempre manteniendo una temperatura en frío constante, en torno a los 12 grados.



Compartimos experiencias con otros periodistas y bloggers
Una vez terminado este corto recorrido por las entrañas de Marqués de Vizhoja, y con Jorge y Paula Vázquez como guías, el aire del campo, la vendimia y la visita a la bodega sirven como magnífica excusa para acercarnos a la mesa, en un rincón encantador con que cuenta la bodega, bajo unas parras y con una panorámica en la que los viñedos limitan con el cielo. 
Si el día empezó bien no podía terminar mejor. Empanada, pulpo, pimientos de Padrón, navajas, percebes, almejas y bacalao; todo un festín armonizado con los tres vinos de la bodega, según el gusto y placer de cada comensal.
Bacalao… y tragos dulces elaborados con Marqués de Vizhoja

Y por si faltaba algo, el final de fiesta lo puso Óscar de Toro, con diferentes elaboraciones como un exquisito Sorbete de Albariño (no faltó quien repitiera), un Licor de Café Marqués de Vizhoja con nata, leche condensada, caramelo y frambuesa o un largo etcétera de cafés con las Gotas del Marqués.
La jornada finalizó con una visita a las remozadas instalaciones del pazo, habilitadas para la celebración de eventos y un ejemplo más de las inmensas posibilidades de esta solariega propiedad. 

Al finalizar, la bodega nos agasajó con una botella de Marqués de Vizhoja firmada por Paula Vázquez

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Pemento de Herbón: Origen, calidad y sabor

Texto y fotos: Martina Vicente

Para empezar, he de reconocer que el Pemento de Herbón y yo nos conocemos de hace relativamente poco tiempo, a pesar de que ambos vivimos a orillas del Ulla. Se puede decir que las oportunidades que nos dimos anteriormente no funcionaron… Por eso no dudé en apuntarme al blogtrip que organizó el Concello de Padrón, en colaboración con la DOP Pemento de Herbón, para mostrar lo importante que es esta hortaliza para la economía local.

Una exuberante palmera preside el jardín del Convento
Empezamos la jornada en el Convento de San Antonio de Herbón, el primer lugar al que llegaron las semillas de pimientos procedentes de las Américas, concretamente del estado mexicano de Tabasco, allá por el siglo XVII (si bien al principio se secaban y molían, para usar como condimento). Allí nos recibió Fray Francisco Honrubia, superior del Convento desde el pasado diciembre, que nos guió amablemente por las diferentes estancias y espacios visitables. El Convento ha tenido una gran importancia para Padrón, aunque en la actualidad está ciertamente devaluado. Ya no porque haya cerrado el seminario (en 1992) y porque solo queden siete frailes en su interior sino por el estado de conservación del mismo.

La empresa Ara S.C. acomete las obras de rehabilitación en la iglesia
En estos momentos se están realizando unas obras de restauración en la iglesia que se espera estén acabadas a final de año. Sería una auténtica pena que se dejase morir este lugar.

En sus jardines se encuentra el invernadero del que se abastecen de pimientos éste y otros conventos de la zona (la producción anual se sitúa en torno a los 1.000 kilos), además de una majestuosa palmera (una de las ocho especies y formaciones catalogadas que existen en Padrón).


Tras dejar el Convento nos dirigimos a un pequeño invernadero situado en las inmediaciones de su robleda, donde se celebra la tradicional Festa do Pemento de Herbón (primer sábado de agosto).

José Ramón Torreira, presidente del CRDOP Pemento de Herbón, recuerda que los pimientos llegaron a Galicia procedentes de México
Allí, el presidente del Consejo Regulador de la DOP Pemento de Herbón, José Ramón Torreira, nos habló del ciclo vital de los pimientos, una planta muy sensible al calor y que pasa por numerosos picos productivos. En invernadero se plantan en febrero y empiezan a producir en verano. De hecho, Torreira insistió en que los pimientos que encontremos en el mercado entre octubre y mayo no podrán ser nunca de Herbón (lo habitual es que procedan de Marruecos o de zonas más cálidas de la Península). Los pimientos tienen un alto contenido nutricional y, para su cultivo, a penas se emplean productos fitosanitarios sino que se echa mano de la lucha biológica.

A la hora de consumirlos, aunque caben muchas posibilidades, lo habitual es freírlos y José Ramón Torreira nos dio unas claves. “Da igual que se frían con rabo o sin él pero sí es importante darles una segunda fritura sin aceite, tras escurrirlos, poniendo en cada sartenada un par de pimientos que piquen, porque les van a dar una gracia”. Lo difícil es saber cuáles pican pero incluso para identificarlos, hay trucos. “Los más grandes, los que presenten un color verde no muy brillante y los que tengan estrías negras, casi seguro que picarán”, detalla Torreira.

Milagros González, presidenta de la SAT A Pementeira
Dejamos el invernadero y nos trasladamos a la planta que la SAT A Pementeira tiene en el Polígono Industrial de Picusa.
Allí envasan Pemento de Herbón y lo comercializan no solo en España sino también en el extranjero. “Este año mandamos pimientos a Italia, a Suiza, a Estados Unidos… y queremos entrar en Alemania”, explica Milagros González, presidenta de la cooperativa. En A Pementeira cada vez venden más por Internet, por eso es posible disfrutar de los pimientos con DOP en todo el mundo. Paradójicamente, el mayor problema lo tienen en el mercado interno. “Nosotros tenemos un restaurante de Cádiz que desde que empieza la temporada nos compra 80 bolsas de pimientos todos los lunes. ¿Y por qué los restaurantes de Santiago no lo hacen?”, se pregunta Milagros.
El cocinero Óscar Vidal (Asador O Pazo) fue el encargado de elaborar el menú, a base de pimientos
Por lo menos, la hostelería padronesa -como es lógico- sí promociona este producto incluyéndolo en sus cartas durante toda la temporada, e incluso organizando una ruta de tapas con el pimiento como protagonista. Un buen ejemplo es el Asador O Pazo, donde finalizamos el blogtrip. Allí pudimos degustar un exquisito menú elaborado por Óscar Vidal a base de pimientos, demostrando así la versatilidad del producto. Aquí os dejo las fotos, para abriros el apetito!
Vieira lañada sobre puré de tubérculos y pica-pica de pimiento

Croqueta cremosa de carbonara de queso San Simón da Costa y semillas de pimiento

Pulpo estofado en su jugo y vinagreta de pimiento

Bonito a la parrilla con el jugo de sus espinas asadas sobre clorofila de pimiento